2022, el año de Alcaraz
Carlos Alcaraz protagonizó la gran explosión de 2022 en el deporte mundial. El tenista español acabó como el nº1 más joven de la historia
Alcaraz, el número uno más joven de la historia
El príncipe Carlos se corona en el US Open
El tenis mundial cierra un nuevo curso con numerosos acontecimientos que serán recordados pero uno de ellos por encima del resto. 2022, por encima de la deportación de Novak Djokovic de Australia, de la retirada de Roger Federer o de la conquista del decimocuarto Roland Garros –y segundo Open de Australia– de Rafa Nadal, se ve reflejado en la explosión de Carlos Alcaraz, un talento precoz como ninguno en la historia de la ATP que vuelve a ilusionar a España con tener a un nuevo representante comandando el mundo del tenis.
Alcaraz cierra la temporada de su vida con 19 años y como número uno del ranking ATP, en un curso en el que comenzó como el 32 del mundo y en el que fue superando uno a uno todos los escollos hasta llegar a lo más alto. El 2022 estará siempre en la memoria de Carlitos y también de los aficionados al tenis, que vivieron un año, el año Alcaraz, en el que dentro de todo el ruido causado por los acontecimientos, florece un talento fuera de lo común que ha llegado a lo más alto antes que nadie.
Primero fue su primer ATP 500, en Río de Janeiro, al que le sucedería la conquista de un Masters 1000, en Miami, tras haberse asomado ya a las semifinales en Indian Wells. No hubo que esperar demasiado para verle ganar en España, por partida doble, con un doblete Godó-Mutua Madrid Open que hizo soñar con una posible final española en Roland Garros. Ahí tropezó Alcaraz –no así el campeón Nadal–, pero volvería por sus fueros para lograr el más difícil todavía.
Pasaban pocos minutos en España del comienzo del 12 de septiembre cuando Carlos levantaba los brazos en señal de confirmación de la mayor de sus conquistas. Su primer Grand Slam, el US Open, llegaría a sus vitrinas después de superar en la final a un Casper Ruud con el que también batallaba por el número uno del mundo. Lo logró Alcaraz, el más joven de la historia y que desde ese día y hasta el comienzo de 2023 mantiene la vitola de rey del ranking ATP.
En total, han sido 17 torneos disputados, con cinco títulos –Río de Janeiro, Miami, Godó, Mutua Madrid Open y US Open–, para un bagaje total de 57 victorias y sólo 13 derrotas, algunas de ellas en finales apretados para los que el número uno seguro que habrá apuntado y aprendido para no volver a tropezar en el futuro. En lo económico, casi 10 millones de euros entre las primas de los torneos y el bonus por acabar en lo más alto del ranking ATP. Algo impensable, unos números nunca antes vistos en un adolescente que ha reventado todos los pronósticos del tenis de cara a 2022.
El fenómeno Alcaraz quiere más en 2023
Pero Alcaraz ha sido mucho más que títulos y estadísticas. Su tenis ha calado en la afición, convirtiéndose en el favorito del público en algunas de las plazas más reputadas. Su derecha, epicentro de sus características, sus recuperaciones defensivas, al más puro estilo Nadal, y sus dejadas, sello de la casa, lideran una paleta de golpeos que mezcla lo efectivo y lo espectacular, siendo uno de esos tenistas por los que su mera presencia vale el precio de una entrada.
En 2023, Alcaraz volverá a hacer gala de la calidad y la ambición que le ha llevado a cumplir los retos que se iba colocando a tenor que avanzaban los meses y se sucedían sus propios éxitos. Mantener el número uno no será tarea sencilla, así como tampoco mejorar el rendimiento de un 2022 que trajo al mundo a un talento histórico que amenaza con seguir liderando la sucesión del Big3 a base de cabeza, corazón y cojones.